EDITORIAL CERO

por | NÚMERO CERO

Buscamos generar un espacio abierto de diálogo y reflexión que incida en los decisivos tiempos históricos, políticos y culturales que estamos viviendo en México. Bienvenidas a este espacio las propuestas que, desde una pluralidad de pensamientos, puedan realizar aportaciones críticas y reflexivas sobre nuestra época a partir del texto, la imagen y sus inagotables formas de relacionarse.

Nos posicionamos en contra de las publicaciones y la mayoría de los medios de comunicación que difaman y le mienten permanentemente al pueblo. Su intención no nos pasa desapercibida: consiste en recuperar los privilegios corruptos de las élites y el estado de impunidad en el que los grupos económicos vinculados a ellos vivieron durante décadas.

En este número inaugural, hemos decidido respetar la multiplicidad de voces que aquí confluyen. Si bien en esta edición se agrupan temas diversos, es claro que el centro se encuentra en la revisión de cada tópico desde perspectivas no complacientes, asumidas de manera crítica desde las políticas implícitas en ellos. Los temas transcurren desde los territorios de la historia, pasando por el trabajo artístico, la ciudad y sus símbolos o la crónica de los sucesos ocurridos en Chile, hasta el problema específico de la deuda económica en las sociedades neoliberales.

Alessandra Pradel Mora se sirve del cuestionamiento acerca de la importancia de una editorial en el contexto de las comunicaciones digitales para hablar acerca de la historia del libro y de la cultura en Latinoamérica, haciendo énfasis en cómo la tradición editorial latinoamericana puede comprenderse como un proyecto cultural materializado en publicaciones que buscan proporcionar una identidad a los pueblos.

Mario Ortega nos ofrece una crónica del llamado estallido social en Chile del año 2019, el cual le tocó vivir como ciudadano de ese país, hace énfasis en el espíritu e impulso poético que le generó en su momento. Se trata de un relato basado en lo vivido en las calles, las pancartas de la gente y los grafitis sobre los muros, así como la voz de ciertos actores sociales y políticos.

A su vez, Héctor R. de la Vega Cuéllar describe cómo internacionalmente la deuda pública y privada ha mantenido una dinámica de crecimiento constante desde la crisis de 2008 y cómo ello propició fracturas ideológicas y propició la debacle de la primera ola de progresismo en Latinoamérica, para finalizar proponiendo que las lecciones de la crisis de ese año parecen haber sido aprendidas en México mediante la aplicación de un modelo basado en el mercado interno y el compromiso por no contraer deuda adicional.

Ethel Betsaida Ramos Torres reseña el trabajo del grupo Raqs Media Collective, quienes operan como un laboratorio de pensamiento con la intención de llevar a cabo reflexiones críticas desde la estética en el territorio de la política. Compuesto por artistas radicados en Nueva Delhi, el grupo se concibe a sí mismo como una agencia filosófica de provocadores “siempre jugando con una poética imprecisa” para vislumbrar posibles futuros emancipados.

César Cortés Vega realiza una exploración del concepto general intellect acuñado por Marx (“inteligencia social colectiva”), aplicado en este caso al trabajo artístico. Se trata de un alegato en contra de una simplificación que ve el arte como una mera expresión, sin detenerse en el proceso de valor-trabajo en el contexto del capitalismo actual.

Por su parte, Miguel Torres señala que la sociedad material que habitamos, que pone distancia de costumbres y creencias sociales, busca encerrar en el objeto el conocimiento que merece el análisis y la preservación. No es casualidad que hasta este siglo xxi tengamos presente un museo dedicado al maíz, como si el alimento originario más importante en México, cuya presencia es inseparable de la historia nacional, no hubiera merecido antes un recinto sagrado para su contemplación y estudio.

Rodrigo Ímaz y Santiago Robles ofrecen una serie de perspectivas a partir de un lugar que se ha entendido a través de los siglos como uno de los centros de referencia territorial de nuestro país, un sitio cercano a donde se encuentra el kilómetro cero de México. Esto nos permite volver a pensar en lo que cuestionablemente se ha nombrado la Conquista de las culturas prehispánicas y en ciertas repercusiones que este amplio proceso ha tenido en la forma en la que preservamos la memoria histórica.

Christian Barragán sustenta cómo es que, a partir de la invención del anagrama patria-pirata, el artista Balam Bartolomé (Ocosingo, 1975) ha realizado en los últimos años un análisis sobre las nociones, frecuentemente contrapuestas, de territorio y frontera, patria e historia, héroe y traidor.

El escritor Haroldo Conti, una de las plumas más afamadas de su generación, fue una de las primeras víctimas de la dictadura argentina del Proceso, al ser secuestrado y desaparecido en 1976… o al menos ésa es la historia que conocemos. Kurt Hackbarth narra en voz de un supuesto protagonista de la noche del secuestro, cómo una combinación de torpeza y ambición de los agentes del Estado, así como el instinto de supervivencia, alguna preparación y, sobre todo, mucha suerte de las víctimas habrían permitido un mejor destino para Conti y su familia.

Sirva este espacio para recuperar la palabra y las voces de quienes creemos en la transformación digna y justa de nuestro país y no en la subordinación a las políticas del silencio cómplice. Bienvenidos y bienvenidas.