YUNUÉN SARIEGO
Desde marzo y hasta julio de este año se presenta la exposición La Merced resiste. Gran Om en Casa Talavera, en el Centro Cultural Casa Talavera. La muestra tiene dos objetivos y dos etapas expositivas: la primera, ya inaugurada, está conformada por carteles realizados por el colectivo Gran Om, estudio de artes visuales que trabaja desde hace más de diez años elaborando materiales para apoyar a diversos movimientos sociales, como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el Congreso Nacional Indígena, el Consejo Indígena de Gobierno, así como a diversas organizaciones sociales y comunitarias.
Su misión, expresada a través del cartel, la propaganda, el mural urbano o el videoclip, es difundir mensajes referentes a diversas luchas y demandas, agitando conciencias para incentivar las movilizaciones de forma eficaz, provocando reflexiones para la transformación social.
Por su parte, Casa Talavera, recinto de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, cuenta con una larga tradición de vinculación con jóvenes artistas, activistas y especialmente con la población de La Merced, barrio emblemático por su historia, tradición y vida cultural. De este modo, en la exhibición confluyen los objetivos del recinto cultural y la vocación del estudio: la importancia del trabajo con las comunidades, el interés por la gráfica, el muralismo urbano y, sobre todo, la colaboración con la resistencia social.
Las piezas de esta muestra, si bien podrían apreciarse como carteles individuales, también pueden ser vistos como un conjunto de manifestaciones que dialogan y se complementan entre sí, tal como ocurre en el espacio público.
El trabajo de Gran OM está concebido para activarse en los muros de las calles en donde es habitualmente situado, acentuando el poder de la palabra, para provocar la reflexión sobre temas políticos, sociales y espirituales; es ahí donde, a partir de la respuesta de la gente, sus mensajes son legitimados.
La narrativa de la exposición está estructurada en cinco bloques temáticos. El primero de ellos se centra específicamente en hablar sobre movimientos sociales. En este espacio se observan carteles que narran los inicios de Gran Om cuando, impulsados por la necesidad de crear respuestas rápidas de acción social, incursionaron en la elaboración de imágenes que hablaran sobre los acontecimientos ocurridos en Atenco en 2006. Así surgió su primer cartel, que fue reproducido para repartirse en manifestaciones y ser pegado en las calles. En su etapa de aprendizaje, el estudio elaboró impresiones enfocadas en hablar sobre los principios del movimiento zapatista, reafirmando su compromiso por acompañar las luchas.
El trabajo al servicio de los movimientos de resistencia de Chiapas para la defensa del territorio y de los derechos de las comunidades le dieron sentido a su labor. Gran Om retomó Los siete principios de los pueblos originarios, en carteles producidos en colaboración con artistas de diversas latitudes, que revelan su responsabilidad con los zapatistas y en general con el movimiento de resistencia social. Los trabajos referentes a los 30 años del EZLN y 40 de la fundación del mismo, nos hablan también de los valores del movimiento cuya actualidad trasciende tiempos, fronteras y orígenes.
La propaganda podría entenderse como un tipo de expresión que pretende imponer sus ideas, es mal educada y no pide permiso; una valiente toma de posición que corre el riesgo de equivocarse. Para Gran OM, ésta busca ser un ejercicio subjetivo sustentado en diversas premisas que transmitan mensajes efectivos a partir de contenidos persuasivos que pudieran incidir en el imaginario colectivo, sin la pretensión de la objetividad o el consenso.
La desobediencia, concepto tratado en el segundo núcleo temático, se expresa en carteles que hablan sobre la necesidad de realizar obras en donde la iconografía y el juego semántico del texto tengan un equilibrio y sean accesibles. La estética de su trabajo está inspirada en referentes del arte, así como de la publicidad, en los que han hallado elementos eficaces para transmitir contenidos de manera rápida. Entre ellos, se encuentran la gráfica popular mexicana, la propaganda de la revolución soviética y del constructivismo ruso; representaciones pictóricas de anuncios de la época de la Segunda Guerra mundial, de la Revolución Cultural china del periodo de Mao, del cartel político de la revolución cubana e impresos de la Guerra Civil española o vietnamita en contra del régimen estadounidense.
La Merced resiste. Gran Om en Casa Talavera.
En un mundo en el que protestar es un riesgo, que es pagado cotidianamente por defensores del territorio, de los derechos humanos, activistas y periodistas, es nuestra responsabilidad levantar la voz y actuar. Se trata de señalar problemáticas que van más allá de la anécdota del día y que caducan rápidamente, a partir de sólidos principios como la fuerza de la rebeldía, el amor en la lucha y el respeto en la resistencia.
El tercer núcleo temático está centrado en presentar carteles sobre la equidad de género, movimiento al que Gran Om se ha sumado desde el respeto, con imágenes que pugnan por la justicia y la igualdad de condiciones para todxs, retomando el aprendizaje adquirido en las comunidades zapatistas, movimiento progresista que situó esta lucha en su agenda desde los años noventa. En el contexto de las protestas del 8M, Gran OM reclama: “si se dañara un monumento por cada mujer que es agredida, nos quedaríamos sin monumentos”. Hoy es el tiempo de la igualdad y como muchos otros, estos carteles no caducarán hasta que dicha demanda sea resuelta.
El cuarto eje temático de la muestra está centrado de forma específica en hablar sobre la juventud y el cambio, pues en medio del autoritarismo y el control, se juzga a los jóvenes por no integrarse al mercado laboral o cumplir con los estándares educativos. Gran OM hace un llamamiento a los jóvenes a luchar, crear y liberarse. Los personajes que aparecen en su producción, a veces encapuchados, nos exhortan a protestar y a levantar la voz; en otros casos, se muestran sin rostro, refiriéndose al peligro que conlleva ajustarse a la información que los medios y las redes nos transmiten. Es así como el estudio nos propone desarticular el imaginario que existe alrededor de los jóvenes y que ellos planteen sus propios caminos de existencia.
En el último espacio de esta muestra se encuentran obras dedicadas a hablar acerca de reflexiones de carácter filosófico e introspectivo que apelan a las emociones. En estos muros encontramos demandas urgentes de resolver, crisis humanitarias que nos competen a todos: el cuidado del medio ambiente, el problema del agua, el maíz transgénico, la desigualdad social y laboral, el territorio.
Los muros levantan la voz y nos llaman a actuar en colaboración, dejar el conformismo y a comprometernos. Ver más allá de lo que alcanza nuestra mirada y hacerlo con amor implica actuar con un espíritu colectivo; es la potencia del arte la que muestra su capacidad de hablarnos e impulsarnos a luchar.
La segunda parte de este proyecto expositivo se ha desarrollado a partir de la vinculación entre Gran Om y el equipo de la UACM con las comunidades de La Merced, de la misma universidad y otros lugares, a través de talleres en los que se han generado recorridos, diálogos, ideas, e imágenes, para culminar en la creación de carteles comunitarios e intervenciones en los muros del centro cultural, en los que se plasmarán temáticas de importancia para los participantes.
Los resultados de estos procesos se presentarán en la inauguración de la segunda parte de la muestra. Este evento mostrará la parte fundamental del proyecto: la reivindicación de las preocupaciones, memoria y vivencias de las personas, plasmadas en carteles generados desde el intercambio, el diálogo y el activismo artístico y colaborativo.